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Cuando era niño tuve una peligrosa afición: observar el sol.
A veces cuando en el carro, a esa hora que el mundo parece convertirse en oro, el pavimento de las carreteras parece líquido y la somnolencia cede ante el arrullo del movimiento.
Por segundos miraba fijamente al sol. Sin saber el peligro que eso tenía.
Lo miraba hasta sentir que lo dominaba. Convertirlo en una bola sin brillo. Cerrar los ojos y seguir mirándo los ecos de esa bola al interior del párpado.
Por supuesto es algo que nadie debería de hacer. Sin embargo sucedió.
Y al mirar este video que he descubierto en YouTube me ha hecho recordar este hecho.
Disfruta de mirar al sol, sin peligro, en este video.
Referencias
Sobre este blog:
El blog de Hugo Marroquín es un espacio ecléctico donde encontrarás las mejores reseñas y recomendaciones de libros, novelas, ensayos, series, películas y videos de YouTube. Además, explora escritos íntimos, originales e inéditos sobre reflexiones personales, viajes e inquietudes de un mexicano expatriado en Colombia. Todo el contenido es creado por Hugo mismo, no por inteligencia artificial.
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