En Bélgica Olvidan a Carlota
- Hugo Marroquin
- 12 ago
- 3 Min. de lectura
Hay viajes que no están hechos para encontrar, sino para buscar.
En 2016 fui al Castillo de Bouchout, en las afueras de Bruselas, a buscar rastros de Carlota. Allí pasó más de sesenta años enclaustrada, ignorada por el mundo que alguna vez la había coronado.
Los trabajadores no sabían quién era. Atónito, intenté explicarles con vehemencia.
Les dije que se trataba de la Emperatriz de México y de América, Regente de Anáhuac, Reina de Nicaragua, Baronesa de Cacahuamilpa, Princesa de Chichén Itzá y Podestá de Uxmal.
Les expliqué que fue prima de la reina Victoria de Inglaterra, hija de Leopoldo, Rey de Bélgica, nieta de Luis Felipe, Rey de Francia, hermana del Duque de Brabante y conquistador del Congo.
También que fue “mujer de Fernando Maximiliano José, Archiduque de Austria, Príncipe de Hungría y de Bohemia, Conde de Habsburgo, Príncipe de Lorena, Emperador de México y Rey del Mundo, que nació en el Palacio Imperial de Schönbrunn y fue el primer descendiente de los Reyes Católicos Fernando e Isabel que cruzó el mar océano y pisó las tierras de América…”.
Solo uno de los empleados, después de revolver papeles, encontró un escueto folleto.
En 2023 regresé en una nueva búsqueda. Esta vez al Museo Real de Bellas Artes de Bruselas. Buscaba un busto de Carlota realizado en 1855, que había descubierto en su catálogo meses antes.

Busqué parsimoniosamente por cada sala del museo la imagen ya grabada en mi memoria. Pero no aparecía.
La hora de cierre se me precipitó. Las puertas de las salas comenzaron entonces a cerrarse. Mi viaje a Bruselas acababa ese día, no tendría oportunidad de regresar. Pedí ayuda a una encargada flamenca del museo, entre francés e inglés logramos entendernos. Logré su compasión.
La mujer no reconoció el busto. Tomó su radio, dijo cosas ininteligibles para mí. Llegó un chico también uniformado. Vieron mi teléfono, intercambiaron gestos de duda. Aunque dudoso, el chico se encaminó a otra sala. Ahora las puertas que antes se habían cerrado, se abrían para mi búsqueda.
Pero nada. No había bustos en la sala. Se unió una tercera persona y luego una cuarta. Esta pareció tener mayor claridad. Supongo que habrá dicho “síganme” porque todos la seguimos como en procesión.
Entramos a una sala pequeña, de seis metros cuadrados. “Es ese”, dijo, señalando un busto. Pero no era Carlota. Era María Luisa. Ce n’est pas Charlotte, les dije.
Desconcertados miraban alrededor. Se acercó alguien de seguridad a apresurarnos, pues el museo ya había cerrado. Le habrán dicho lo que sucedía y pidió ver la imagen en mi teléfono.
Cerró los ojos un instante. Luego miró la esquina sin busto. El desconcierto se convirtió en tristeza. Me tradujeron la tragedia: un turista la había quebrado en su intento de tomarse una selfie con otro de los personajes de esa sala.
Ahí terminó mi búsqueda. En una esquina vacía. En un país que olvidó a la mujer a quien Maximiliano “mandó construir para mí a la orilla del Adriático un palacio blanco que miraba al mar y otro día me llevó a México a vivir a un castillo gris que miraba al valle y a los volcanes cubiertos de nieve, y que una mañana de junio de hace muchos años murió fusilado en la ciudad de Querétaro.”
Llegar al final y no encontrar lo que querías. A veces viajamos para conocer el mundo. Otras, para buscar rescatar algo del olvido.
Quizás vuelva a buscar más de Carlota. Quizás no. Pero descubrir el olvido, tal vez eso sea lo inolvidable.
Hay un lugar maravilloso donde Carlota espera que un mensajero llegue con los últimos acontecimientos de México. Noticias del Imperio (Fondo de Cultura Económica) de Fernando del Paso es considerada la gran novela mexicana del Siglo XX.
“Diles a los mexicanos que me preparen mi trono. Diles que me vayan cavando un hoyo. Diles que pulan la vajilla de plata. Diles que caven una fosa en las faldas del Popocatépetl, en el Bolsón de Mapimí, en el Logo del Xinantécatl.”

Ficha de pieza en el museo: https://fine-arts-museum.be/fr/la-collection/joseph-ducaju-charlotte-princesse-de-belgique-et-future-imperatrice-du-mexique-1840-1927
Description
Buste, plâtre
Signature sur la tranche de l'épaule gauche : Jos. Ducaju :
Dimensions : 58 x 48 x 25
Origine : Acquis en 1855
Artistes
Este texto fue publicado originalmente en mi newsletter Fuera del Algoritmo como parte de uno de cuatro textos del #4 Cartografía emocional del viaje.
Fuera del Algoritmo es un espacio donde comparto historias, hallazgos y reflexiones que escapan a la lógica del contenido automático.
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